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Estudio de caso: La técnica SHAC para el tratamiento de la capsulitis adhesiva

24 de septiembre 2024

La capsulitis adhesiva, más conocida como hombro congelado, es una afección debilitante que provoca dolor, rigidez y una pérdida significativa de la movilidad del hombro. Para muchos pacientes, los métodos de tratamiento tradicionales pueden tardar en brindar alivio y el camino hacia la recuperación suele estar plagado de contratiempos. Sin embargo, está surgiendo un nuevo enfoque guiado por ultrasonido, conocido como la técnica de hidrodistensión salina de la cápsula anterior (SHAC), para el tratamiento de esta afección.

Entendiendo la capsulitis adhesiva

La capsulitis adhesiva se caracteriza por la formación de tejido cicatricial excesivo dentro de la articulación del hombro, lo que provoca una restricción dolorosa del movimiento. La afección puede ser primaria, que se produce de forma espontánea, o secundaria, a menudo después de un traumatismo, una cirugía u otras afecciones de salud subyacentes. Los pacientes con esta afección suelen soportar meses de dolor y una pérdida gradual del rango de movimiento activo y pasivo.

¿Qué es la técnica SHAC?

La técnica SHAC representa un avance significativo en el tratamiento de la capsulitis adhesiva. Este procedimiento implica la inyección precisa de solución salina y esteroides en el espacio capsular anterior de la articulación del hombro bajo guía ecográfica. A diferencia de los métodos más tradicionales, como los abordajes posteriores o de intervalo rotador, la técnica SHAC ofrece un alivio del dolor específico y permite la movilización inmediata del hombro después del procedimiento.

¿Cómo funciona la técnica SHAC?

Anatomía y puntos de acceso

La técnica SHAC aprovecha puntos de referencia anatómicos específicos dentro de la articulación del hombro:

  • Vainas fasciales: El procedimiento se dirige a la vaina fascial entre los músculos deltoides y subescapular, así como a la vaina debajo de la unión miotendinosa del subescapular. Estas vainas brindan un acceso óptimo a la articulación glenohumeral.

Anatomía ecográfica de las vainas fasciales que proporcionan acceso a la articulación glenohumeral (Adaptado de Galluccio et al., 2021).

  • Foramen de Weitbrecht: Ubicado entre los ligamentos glenohumerales superior y medio, este agujero permite la entrada al espacio intraarticular.
  • Foramen de Rouviere: Otro punto de acceso, ubicado entre los ligamentos glenohumerales medio e inferior, ofrece una ruta alternativa hacia la articulación.

El dibujo sagital (izquierda) y la imagen artrográfica sagital MDCT correspondiente (derecha) de la anatomía glenohumeral normal muestran el ligamento glenohumeral superior (flecha negra), el ligamento glenohumeral medio (flecha gris), la banda anterior del ligamento glenohumeral inferior (flecha blanca) y las comunicaciones del receso subescapular y la articulación glenohumeral propiamente dicha a través del foramen de Weitbrecht (X), que se encuentra entre los ligamentos glenohumerales superior y medio o a través del foramen de Rouviere (asterisco), que se encuentra entre los ligamentos medio e inferior. (Fritz et al., 2012)

El procedimiento

La técnica SHAC se realiza con el paciente en posición supina, con el brazo extendido y en máxima rotación externa. Mediante un transductor de ultrasonidos lineal de alta frecuencia, el médico visualiza las estructuras relevantes y guía una aguja hacia el espacio capsular anterior, debajo del músculo subescapular.

Una vez colocada la articulación, el médico inyecta una pequeña cantidad de lidocaína para anestesiar la zona, seguida de 40-50 ml de solución salina estéril. La solución salina se introduce en alícuotas de 10 ml, distendiendo gradualmente la cápsula articular. El procedimiento concluye con la inyección de un corticosteroide, como la triamcinolona, ​​para reducir la inflamación y aliviar aún más el dolor.

¿Por qué elegir SHAC?

La técnica SHAC ofrece varias ventajas únicas:

  • Alivio del dolor específico: Al centrarse en el espacio pericapsular, SHAC apunta eficazmente a las ramas articulares terminales de los nervios supraescapular y axilar, proporcionando una analgesia superior.
  • Movilización inmediata: A diferencia de otras técnicas, SHAC permite una movilización inmediata después del procedimiento, lo cual es fundamental para prevenir una mayor rigidez y promover la recuperación.
  • Alternativa a los bloqueos nerviosos: Esta técnica puede ser una alternativa valiosa cuando los bloqueos nerviosos son técnicamente desafiantes o cuando los pacientes no pueden tolerar ciertas posiciones.
  • Sin posicionamiento complejo: La técnica SHAC no requiere el posicionamiento complejo que demandan otras técnicas, haciéndola más accesible y menos estresante para los pacientes.

Ejemplo de caso

Consideremos el caso de un hombre de 62 años que había estado luchando con un dolor persistente en el hombro durante seis meses. Las terapias tradicionales habían proporcionado poco alivio y su El rango de movimiento se había visto severamente restringido. Después de someterse a la técnica SHAC, el paciente experimentó una reducción del dolor del 90% en solo siete días. Además, se recuperó el 80% del rango de movimiento de su hombro, lo que le permitió volver a sus actividades normales con un mínimo de molestias.

Atención y recuperación posprocedimiento

Después del procedimiento SHAC, se recomienda a los pacientes que descansen y se apliquen hielo en el lugar de la inyección. Se recomiendan medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) durante los primeros días para controlar el dolor o la inflamación residuales. Es importante que los pacientes comiencen la fisioterapia y los ejercicios en casa de inmediato para mantener las mejoras en la movilidad y prevenir la recurrencia de la rigidez. Por lo general, se programa una visita de seguimiento dentro de los cinco días para controlar el progreso y hacer los ajustes necesarios al plan de tratamiento.

Conclusión

La técnica SHAC es una técnica novedosa en el tratamiento de la capsulitis adhesiva. Su capacidad para proporcionar un alivio del dolor específico, combinada con el potencial de movilización inmediata, la convierte en una opción atractiva tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud.

Referencias

  • Galluccio F, Fajardo Perez M, Yamak Altinpulluk E, Hou JD, Lin JA. Evaluación del bloqueo del nervio pericapsular y del plano interfascial en la articulación del hombro: un análisis preliminar del bloqueo capsular anterior del hombro. Pain Ther. 2021;10(2):1741-1754. 
  • Fritz J, Fishman EK, Small KM, et al. Artrografía MDCT del hombro con conjuntos de datos de resolución isotrópica: indicaciones, técnica y aplicaciones. AJR Am J Roentgenol. 2012;198(3):635-646.

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